NADIE SABE QUE ES SER ETIQUETADO, HASTA QUE LO VIVE.
¿Te has preguntado alguna vez; que a lo mejor, tú que estás leyendo este artículo tengas algunos de estos diagnósticos y has vivido en la absoluta ignorancia, creyéndote un humano normal durante toda tu vida?
Desde
muy pequeño fui etiquetado con trastornos de aprendizaje y TDAH,
teniendo una vida escolar difícil. Recuerdo que el sistema de
valoración que me aplicaban en mi inicio escolar era así:
-
Insuficiente
-
Suficiente
-
Bueno
-
Muy Bueno
Mi
gran pregunta es referente a que, es decir, todo parámetro de
medición debe tener un punto de comparación. Ocurrente es, escuchar
a educadores por ejemplo decir; “su hijo está en un nivel
Suficiente en comparación con sus compañeros”.
Voy
a solo mencionar, ya que no es motivo de este artículo explicarlos,
lo principal que hoy se conoce que influencia el estilo de
aprendizaje de una persona:
Sistema
de representación (Modelo PNL)
-
Visual
-
Auditivo
-
Kinestésico
Procesamiento
de información (Honey y Mumford)
-
Activo
-
Reflexivo
-
Pragmático
-
Teórico
Categoría
bipolar (Felder y Silverman)
-
Sensoriales/Intuitivos
-
Visuales/Verbales
-
Secuenciales/Globales
-
Activos/Reflexivos
Preferencias
de pensamiento (Ned Herman)
-
Racionales
-
Cuidadosos
-
Experimentales
-
Emotivos
Agente de aprendizaje (David A. Kolb)
- Convergente
- Divergente
- Asimilador
- Acomodador
Inteligencias
múltiples y educación (Howard Gardner)
-
Lingüística
-
Lógico-matemática
-
Musical
-
Corporal-cinestésica
-
Espacial
-
Interpersonal
-
Intrapersonal
Todos
estos factores dentro de otros que acá no menciono se han venido
descubriendo y desarrollando desde 1960 y aunque es información que
es publica, que cualquiera puede acceder fácilmente, se me hace
ocurrente que quienes se dediquen a educar, formar, capacitar, o
brindar cualquier tipo de coach a otras personas no lo consideren. Es
tan ocurrente como no considerar que si estas cocinando algo y lo
dejas a máximo fuego lo que estés cocinando se te podría quemar.
Ser
DIFERENTE, es una característica propia del ser humano, te puedes
parecer a otra persona, pero siempre habrá algo que haga que seas
único, entonces porque no reconocemos la estructura de pensamiento
de cada persona y más hoy en día en niños, jóvenes y adultos; que
ha dejado de ser su pensamiento de tipo lineal a un pensamiento
radial, que es la capacidad del cerebro de pensar de manera
asociativa, relacionando múltiples imágenes e informaciones (es
como buscar información en Internet, aparecerá muchísima
información asociada a la vez). La educación actual está diseñada
con una estructura lineal (es como ir a la biblioteca en búsqueda de
información, requeriremos de abrir y buscar en un libro a la vez lo
que necesitemos), por ello y por no reconocer y aprender a usar todo
lo que hoy se conoce que influencia el estilo de aprendizaje de una
persona, han nacido hoy en día tantos nuevos patrones de conducta y
diagnóstico diferencial como; Trastorno del Espectro del Autismo
(TEA), Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y
Asperger, etc., ellos en realidad son personas que definitivamente no
se adaptan a un sistema educativo, por su esquema de pensamiento.
Si
naciste después de 1968 que fue cuando se incluyó por el psiquiatra
estadounidense León Eisenberg como enfermedad el trastorno de
déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en el manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, dando origen
a las etiquetas.
La
realidad es que las etiquetas no son bacterias, virus o infecciones
que atacaron a la humanidad como el VIH en una época específica,
son conductas, actitudes o comportamientos de personas diferentes que
no responden a un patrón colectivo que han sido rotuladas como un
mero producto.
Por mi propia vivencia y experiencia te puedo transmitir que no está
bien etiquetar a los niños, cuando esto ocurre se crea en el menor
efecto Pigmalión (en psicología y pedagogía, se entiende como la
potencial influencia que la creencia que tiene una persona acerca de
otra determina un resultado), lo que genera stress sobre el menor y
los padres. Lo que en verdad hace falta es que la educación
evoluciones y se adapte a la nueva forma de pensamiento del ser
humano, a través de cuatro fundamentos: flexibilidad,
responsabilidad, enfoque en resultados y humildad.